Liz Buxbaum siempre supo que Wes Bennett no estaba hecho para tener pareja. Uno pensaría que su vecino de al lado sería un candidato a príncipe para sus fantasías de comedia romántica, pero Wes solo ha demostrado ser un dolor en el trasero, desde que eran pequeños. Wes fue el niño que puso una rana en su Barbie Dreamhouse, el monstruo que escondió la cabeza cortada de un gnomo de jardín en su pequeño intercambio de libros casero que tenían en el vecindario.
Han pasado diez años desde la «Gran Decapitación de los Gnomos». Este último año para Liz será una época destinada a estar llena de hitos perfectos dignos de cualquier película, y para ello necesita la ayuda de Wes. Michael, el chico por el que está colada Liz, acaba de mudarse de vuelta a la ciudad y, por desgracia, se lleva bien con Wes. Lo que significa que si Liz quiere que Michael finalmente se fije en ella y, con suerte, sea su cita para el baile de graduación, necesita a Wes.
Pero mientras Liz y Wes planean darle a Liz su momento mágico de graduación, ella se sorprende al descubrir que en realidad le gusta estar cerca de Wes. Y a medida que continúan acercándose, debe reexaminar todo lo que creía saber sobre el amor, y repensar su propia percepción de cómo debería ser realmente Felices para siempre.
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